¿Qué
lugar tiene la liturgia en la formación religiosa de los niños?
En la
iniciación litúrgica, los niños se integran a la oración comunitaria de toda la
iglesia. La iniciación litúrgica de los niños debe empezar desde los primeros
años de catequesis. Nos tenemos que tomar enserio a la niñez, ya que el niño
tiene que expresarse, pensar, amar, relacionarse con los demás y con Dios.
Debemos cultivar la capacidad que tiene el niño desde pequeño para tener una
relación de amistad con Dios.
La iniciación
litúrgica de los niños deberá ser progresiva y sistemática, debe ser un camino
gradual. Al principio debe ser una iniciación a la vida comunitaria. El lugar
que ocupa la liturgia en la formación religiosa de los niños es que desde
pequeños los niños se van familiarizando con Dios mediante los encuentros de
oración, donde ellos pueden sentir y expresar su fe, comunitariamente. Cuando
pasa el tiempo, cuando los niños ya se ven preparados, podrán participar junto
con la familia en la Misa, presintiendo el misterio eucarístico, que los
acompañará durante toda su vida, es decir, cuando llegue el momento, podrán
participar junto a sus familias en la Eucaristía de los Domingos.
En definitiva,
la participación en la liturgia, especialmente en la Eucaristía nos une al
corazón de Jesús, nos da fuerzas para amar, nos hace desear la vida eterna y
nos une a la Iglesia del cielo, a la Santísima Virgen María y a todos los
santos.
En conclusión,
la iniciación litúrgica, cultivará los valores humanos, de manera que los niños
abran su ánimo a la percepción de los valores cristianos y a los misterios de
Cristo. La Eucaristía supone el punto culminante de la liturgia de la Iglesia,
para llegar a la Eucaristía hay que preparar a los niños desde pequeños para
que así puedan expresar y celebrar la propia fe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario